Tuesday, June 07, 2005

Brújula.

Ø Brújula:
Si bien es cierto nos muestra los puntos cardinales, en la brújula el Norte indica el punto cardinal básico sobre el cual debemos orientarnos, constituye algo así como las expectativas, los planes, la proyección, los objetivos que debemos darle a nuestra vida, a veces se torna confuso y no satisface lo que hay dentro de nuestra mente y alma.

De una manera diferente y más globalizada los países del Norte son prósperos, en el mapamundi implica una suerte de riquezas, de buenaventura y de la cual se denomina Países Desarrollados, recuerdo un poema del uruguayo Mario Benedetti - magistralmente interpretada por el cantante catalán Joan Manuel Serrat - " El Sur también existe" que nos habla de ello, los países tercer mundistas, los del extremo Sur, Chile entre ellos (que a mi juicio está siendo injustamente mal tratado por los vecinos incompetentes que pretenden aislarnos del progreso). El "sueño americano" aún conserva las coordenadas del Norte de América, de la misma manera que los países del norte del mapa siguen siendo los más equilibrados en materias de justicia social y equidad. Visto de este modo, los sureños tenemos mucho por hacer y - gracias a Dios - hay tiempo, fuerza y vitalidad para lograr ascender, supongo que ahí radica la magia de poder tener metas más altas y no simplemente de mantener lo que en principio generó las disputas que en la actualidad hasta suenan extemporáneas.

Retomo el concepto de la globalización para indicar que es un sueño posible y eso de suyo es importante. Imagino que en el universo de las telecomunicaciones, se logra visualizar este tema de manera más completa que lo que humildemente expongo.

Siguiendo con las coordenadas de la brújula, existe el Oriente y el Occidente. Nuestra cultura e idiosincrasia es eminentemente griega y por tanto occidental, teniendo un gran e infinito amor a los griegos, tengo la vaga idea (aún no es certeza absoluta) de que se empaparon de los orientales (babilonios, egipcios, indios, chinos, etcétera) … basta volver nuevamente al mapamundi para visualizar su cercanía geográfica y, por tanto, perfectamente posible de que muchos de ellos tuvieron la oportunidad de conocer y viajar por esas latitudes. Me llama la atención el hecho de que la cultura oriental vaya tomando más cuerpo y solidez en nuestra cultura. Confieso mi inclinación natural a la búsqueda y curiosidad de lo que no tiene un fin concreto - ha de ser mi herencia de la Filosofía -, me asombra y me enriquece el querer adentrarme por esos senderos del aprendizaje milenario de Lao Tsé, Confusio, las diversas corrientes de pensamiento y religiosas orientales. Son un manantial infinito y - gracias a la globalización - posibles de conocer o atisbar, aun en lo que constituye su propia historia.

Sur y Occidente son las tendencias que tenemos, Norte y Oriente son a las cuales podemos aspirar.

Dentro del contexto de nuestra relación hay un sello por las últimas, no sólo por ser chilenos y tercermundistas, sino por el deseo innato de ser mejores y pacientes.

En un afán eterno de aprender y conocer es que sigo aspirando a conocer el Norte y en un afán de ser una mujer más completa es que me gusta lo oriental.

Verónica Cerda Preller.

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